Además de permitir el aterrizaje y despegue de aviones de mayor tamaño, la nueva pista del aeropuerto de Macaé, cuya construcción comenzó en junio de este año, convertirá la terminal en la única de Brasil para operaciones offshore con dos pistas. Con una inversión total de R$ 220 millones por parte de Zurich Airport Brasil, concesionaria que gestiona el aeropuerto, la obra finalizará en abril de 2025.
Una vez entregada, la nueva pista de 1.410 metros de longitud elevará la categoría del aeropuerto y se utilizará para dar servicio a vuelos comerciales. El aeropuerto, que hoy está homologado para recibir aviones clase B, podrá operar con aviones código C, como el Embraer 195. Actualmente, los vuelos comerciales están suspendidos temporalmente para viabilizar la construcción, pero podrán reanudarse a partir de abril de 2024. Su lanzamiento en apenas 10 meses es resultado de un estudio realizado por el Aeropuerto de Zurich Brasil para optimizar los procesos en obra, además de ampliar la inversión en construcción.
La pista actual seguirá utilizándose para operaciones en alta mar. Aún con las obras en marcha, los vuelos de aviones de ala rotatoria, como los helicópteros, que hoy constituyen el principal movimiento del Aeropuerto, continúan operando con regularidad. Actualmente, el Aeropuerto de Macaé representa alrededor del 55% de las operaciones offshore de la región.
Empleabilidad en obra - La construcción de la nueva pista está a cargo del Consórcio Bem Voar, formado por las constructoras Barbosa Mello (CBM) y Engeform Engenharia, que estima la generación de alrededor de 380 empleos directos e indirectos durante la obra, cifras que contribuir a un escenario de expansión económica en la Costa Fluminense. Según datos de la plataforma Firjan Retratos Regionales, con base en cifras difundidas por el Caged (Registro General de Ocupados y Desocupados) del Ministerio de Trabajo y Empleo, Macaé ocupa el tercer lugar en el índice de ciudades empleadoras del Estado de Río, en los primeros meses de 2023.
Actualmente, alrededor de 300 profesionales y 100 máquinas trabajan en la obra, en una escala que suma casi 20 horas diarias para garantizar el cumplimiento del cronograma. Ya se están ejecutando servicios como los de movimiento de tierras y drenaje del sitio.